ROTACIÓN DE CULTIVOS, UNA FORMA DE AFRONTAR LAS MALEZAS

rotación de cultivos

UN ESTUDIO DE LA FAUBA DICTÓ QUE LA ROTACIÓN DE CULTIVOS ES UN PLAN EFICAZ PARA EL CONTROL DE MALEZAS Y DISMINUCIÓN DEL USO DE AGROQUÍMICOS. 

Gracias a un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA, se encontró una estrategia eficiente para minimizar la utilización de herbicidas en los agroecosistemas, la misma consiste en alternar diversas especies en los ciclos agrícolas. 

En los sistemas agrícolas, las malezas son uno de los principales problemas. En general, estas son plantas que crecen espontáneamente en los sitios cultivados y los afectan de manera negativa. Para controlarlas, es frecuente  la utilización constante de herbicidas que actúan de maneras semejantes. Sin embargo, esta práctica favoreció el desarrollo de resistencias en varias especies de malezas. 

DESARROLLO DEL ESTUDIO

Elba de la Fuente, docente de la cátedra de Cultivos Industriales de la FAUBA, enunció: “Actualmente, en la mayor parte del área agrícola de nuestro país, el manejo de malezas se basa en el uso de herbicidas. Pero a pesar de los esfuerzos que se hacen para reducirlas, las malezas mantienen su persistencia. Incluso, en los últimos tiempos aumentó la proporción de malezas de difícil manejo, que son las especies que superaron todos los filtros implementados para controlarlas”

“Nuestro trabajo se centró en tres establecimientos ubicados en la zona norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, que es el centro de la Pampa Ondulada. Implementamos cuatro rotaciones diferentes entre 2012 y 2019, que alternaban distintos cultivos. Además, en 2018 y 2019 relevamos las especies de malezas y su abundancia. Y, finalmente, en cada uno de los lugares que relevamos en esos años, hicimos un análisis del banco de semillas del suelo, que es la reserva de semillas que se encuentran enterradas en el suelo”, continuó Elba.

RESULTADOS DEL ESTUDIO

De acuerdo con De la Fuente, los principales resultados que obtuvieron presentan que “cada una de las rotaciones conformó una comunidad diferente de malezas, con una lista de especies asociada al nivel de intensificación y a la participación de gramíneas, como el trigo, el maíz y la avena, en las rotaciones.” 

“Cuantificamos el nivel de intensificación en función de la cantidad de actividades que había en el año. Entonces, tratamos de ver qué asociaciones había entre la composición de la comunidad de malezas y ese nivel de intensificación, y claramente obtuvimos distintas comunidades”, terminó por explicar la docente de la Universidad de Buenos Aires.

LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES EN EL SISTEMA PRODUCTIVO

El estudio dirigido por Elba de la Fuente, quien ha incluido el plan quien integró el proyecto Impacto de la intensificación y de la diversificación de las rotaciones sobre la comunidad de malezas y el uso de agroquímicos, ha sido el resultado de un trabajo conjunto entre la FAUBA y la Agrupación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID). “Por un lado, es interesante que el plan nació desde un consorcio de productores. Y sin embargo, que se ha podido hacer con una mirada de extenso plazo. En esta situación, los productores han estado bastante relacionados, participando de talleres y otras instancias”, mencionó la docente.

Y para concluir, de la Fuente indicó que su equipo de trabajo colabora firmemente con productores en otras investigaciones. Sin embargo, consideró existente la brecha entre productores y Universidad, y que todavía se debe mejorar dicha interacción. Tenemos que mostrar los resultados, no sólo en papel, sino en concreto, en un experimento de larga duración. Creo que es necesario que los resultados lleguen a los y las productoras, quienes deberían involucrarse en el trabajo desde el inicio. En este caso, participaron en la elección de las especies a incluir en las rotaciones y en los cultivos en cobertura, y eso me parece importante, porque ellos y ellas son, en última instancia, quienes aplicarán la tecnología”.