Monitoreo y tratamiento del gusano blanco

Monitoreo y tratamiento del gusano blanco

La REM ha alertado para esta campaña una alta aparición de gusano blanco. Por esto te contamos sobre su monitoreo y tratamiento.

La Red de Manejo de Plagas (REM) de Aapresid alertó la presencia de gusano blanco para la próxima campaña. Explicaron que se observaron numerosos adultos de bicho torito durante el verano.

Esto generó una alerta sobre la posible presencia de una alta población de larvas durante estos próximos meses. “Estos insectos, en bajas densidades son benéficos ya que mejoran las propiedades físicas del suelo y favorecen la descomposición de residuos orgánicos. Sin embargo, cuando las poblaciones aumentan, afectan la implantación de cultivos invernales, ya que se alimentan de sus semillas, raíces y plántulas”, informó la REM.

Por esto es vital saber monitorear y cuándo realizar aplicaciones para llevar a cabo una campaña de trigo óptima. “Es fundamental el monitoreo en presiembra, con especial atención en suelos no perturbados o que salen de una pastura, donde la incidencia es mayor”.

Detectar la presencia de gusanos blancos

Revisar preferentemente los lotes destinados a la siembra de trigo en los que se haya observado daños en el cultivo durante los años anteriores (especialmente el último). Si no de dispone de este registro, recorrer primero aquéllos que presentan algunas de las siguientes condiciones:

  • Muy pocos años de agricultura después de pastura perenne.
  • Siembra directa continua después de pastura.
  • Varios años de siembra directa con secuencia de cultivos soja/trigo-soja.
  • Siembra directa con secuencia trigo-soja durante 2 o más ciclos

Para estar seguros, lo mejor es tener el diagnóstico de todos los lotes.

Evaluar la población en los lotes

“La formación de montículos de tierra en la superficie del suelo es un indicio de la presencia de la plaga, su no existencia no significa que no haya larvas en el lote”, comentó la REM. En este sentido, explicaron que la pala es una excelente herramienta para conocer el suelo de tu cultivo. 

“Para un correcto monitoreo, es necesario hacer al menos 10 pozos cada 30 ha, de 50×50 cm de superficie (1/4 m2) y 30 cm de profundidad, uniformemente distribuidos en el lote. En cada pozo, hay que observar atentamente la muestra de suelo extraída, desterronando manualmente y registrando la totalidad de larvas de gusanos blancos presentes, para luego estimar el número de larvas/m2”, informó la Red de Manejo de Plagas. 

Esta tarea debe hacerse antes de la siembra con el tiempo suficiente para tomar la decisión de control, pero no demasiado anticipada con respecto a la fecha de siembra prevista del trigo. Ya que las larvas pequeñas de gusanos blancos son más difíciles de identificar, no se les da tiempo para actuar a los parásitos (es decir, controladores naturales), y no se pueden ver sus pupas subterráneas. 

Fuentes:

Agrofy

Agritotal