¿Qué se practica en un campo sustentable?

Los agricultores orgánicos cultivan y procesan alimentos siguiendo las pautas establecidas para garantizar prácticas sostenibles y el bienestar animal. Algunas estrategias y tácticas orgánicas comunes:

  • Suelo: los agricultores orgánicos mantienen la salud de su suelo mediante el uso de estiércol o compost y otros materiales orgánicos en lugar de fertilizantes sintéticos. Los fertilizantes biológicos como el compost, liberan nutrientes lentamente, acumulan materia orgánica del suelo, aumentan la capacidad del suelo para retener la humedad y reducen la lixiviación de nitratos en el agua subterránea. Hasta el 40 por ciento de los fertilizantes sintéticos utilizados en las granjas convencionales terminan en aguas subterráneas y superficiales, y finalmente contaminan ríos, lagos y océanos.
  • Insectos beneficiosos: algunos agricultores orgánicos introducen insectos beneficiosos como mariquitas, escarabajos soldados, alas verdes, insectos de ojos grandes y nematodos beneficiosos que comen insectos dañinos.
  • Rotación de cultivos: los agricultores orgánicos a menudo no cultivan el mismo cultivo en el mismo campo año tras año. La rotación de cultivos repone naturalmente el suelo porque, a medida que diferentes plantas aportan nutrientes variables al suelo. La interrupción de los hábitats de las plagas de insectos y las malas hierbas ayuda a controlarlos.
  • Amortiguadores: los agricultores orgánicos designan los bordes de sus tierras como zonas de amortiguamiento. Esto significa que la tierra se gestiona de acuerdo con las prácticas orgánicas, pero los cultivos que se cultivan en ellos no se venden como orgánicos porque algunas plantas en el amortiguador pueden haber estado expuestas a cultivos genéticamente modificados o a productos químicos utilizados en la agricultura convencional, pero excluidos para granjas orgánicas.
  • Cultivos de cobertura: los cultivos de cobertura como el trébol, el centeno y el trigo se plantan entre las estaciones de crecimiento para ayudar a reponer el suelo con nutrientes y prevenir la erosión del suelo. También ayudan a mantener poblaciones de insectos beneficiosos. Los cultivos de cobertura pueden controlar las malezas al sofocarlas y sombrearlas y superarlas en la competencia por nutrientes.