CUIDA TU HUERTA REEMPLAZANDO PRODUCTOS QUÍMICOS POR ALTERNATIVAS DE INSECTICIDAS CASEROS Y FÁCILES DE LLEVAR A CABO.
Evita aquellos productos químicos que encontramos en muchas tiendas y combatí plagas como pulgones, hormigas, babosas o ácaros de manera sustentable y amigable tanto con el medio ambiente como con tu huerta. A continuación algunas de las opciones de insecticidas caseros fáciles de elaborar y eficientes.
SPRAY INSECTICIDA CON AJO
El ajo es un potente repelente natural de insectos, con la capacidad de disuadir y ahuyentar.
Para prepararlo necesitarás triturar en la licuadora una cabeza de ajo, con algunos clavos de olor, junto con dos vasos de agua. Luego de esto dejá reposar un día para después mezclar la solución con 3 litros de agua. Colocá la mezcla en un pulverizador y ya está listo para aplicar directamente en las hojas de las plantas. Este spray es ideal para atacar principalmente al pulgón.
FUNGICIDA CON LECHE
Los hongos suelen aparecer en verano debido a las condiciones de elevadas temperaturas y humedad.Te recomendamos este fungicida natural excelente para combatir al oidio, mildiu y roya.
Para prepararlo, se necesitan 8 partes de agua, y dejar reposar la misma por dos días. Luego, añadir dos partes de leche (para un litro serían 800 ml de agua y 200 ml de leche), preferiblemente descremada ya que lo vital del producto acá son solo las sales y los aminoácidos. Es el ácido láctico lo que hace a la leche un potente fungicida. A continuación, agregale 20 gr de bicarbonato de sodio por cada litro de la mezcla. Este tiene un poder desinfectante y cicatrizante, y por último volcalo a un pulverizador, y mezclá bien. Se aplica dos días seguidos, siempre al atardecer o después de que haya llovido. Aplicá de forma preventiva cada 15 días.
INSECTICIDA CON TOMATE
Las hojas del tomate son ricas en alcaloides, un excelente repelente para varios insectos, tales como pulgones, gusanos y orugas
Para elaborarlo necesitás llenar dos tazas con hojas de tomate picado y agregar agua. Deja reposar al menos una noche y diluir la mezcla en dos vasos de agua. Y listo, ahora procede a rociar con spray tus plantas y luego de unos días verás los resultados. Es importante que mantengas esta mezcla lejos de tus mascotas ya que puede llegar a ser tóxico para ellos.
INSECTICIDA DE CEBOLLA
Este insecticida ataca principalmente a la arañuela roja, mosca blanca y pulgón. Para ello deberás triturar tres cebollas con agua en una procesadora. Luego colocá la mezcla en un frasco con agua y dejar reposar durante la noche. Al día siguiente, filtralo y ya está listo para aplicar.
INSECTICIDAS PARA CARACOLES Y BABOSAS
Los caracoles y las babosas son uno de los mayores problemas a los que nos podremos llegar a enfrentar, debido a que se comen las hojas y se alimentan de los brotes de plantas recién plantadas.
Lo ideal es aplicarlo cuando los caracoles o las babosas ya se han convertido en plaga, y no cuando tenemos pocos caracoles y los daños son mínimos. Existen tres ingredientes que logran acabar con esta plaga.
- Cáscara de huevo: si bien no cuenta como insecticida, estas se pueden triturar y esparcir en la base de las plantas formando así una especie de “anillo”, creando una barrera para evitar el paso de caracoles y babosas.
- Cerveza: a los caracoles les atrae el olor de la misma. Si se coloca en la tierra un vaso lleno de cerveza, las babosas avanzarán hacia el aroma y morirán ahogadas.
- Cafeína: mezclá agua con un 2% de cafeína alrededor de las flores y al día siguiente ya verás cambios.
OTRA ALTERNATIVA ORGÁNICA
Otra excelente opción para cuidar tu huerta es utilizar productos orgánicos certificados. Y el Fertilizante Foliar Orgánico GTG de Agro Sustentable es un sí seguro. Este tiene como materia prima principal subproductos de origen animal que son sometidos a un proceso de biotransformación e hidrólisis enzimático. Entre sus tantos beneficios, este fertilizante mejora el funcionamiento metabólico y fisiológico de tus cultivos. Así como también es de biodisponibilidad inmediata para los vegetales, y ayuda a los mismos a soportar diferentes tipos de estrés, abiótico y biótico.